EL EMPERADOR es el presente. El tú. La figura masculina. El momento. La base de la equivocación y la inexperiencia. La juventud. La fuerza y el temperamento, impulso y egoísmo. La pasión desmedida. La ausencia de reglas. El aprendizaje, la inseguridad y los miedos. El descubridor. Es fiestero y despreocupado. EL EMPERADOR es como el adolescente. Identifico al emperador como el aquí ahora. Algo inquieto. Algo que nace pero no es un cachorro. Podría ser un aprendiz de algo que se inicia. Un monje budista. Una gran flor. Un río que fluye de aguas claras.
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martes, 19 de abril de 2016
EL EMPERADOR
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EL EMPERADOR es el presente. El tú. La figura masculina. El momento. La base de la equivocación y la inexperiencia. La juventud. La fuerza y el temperamento, impulso y egoísmo. La pasión desmedida. La ausencia de reglas. El aprendizaje, la inseguridad y los miedos. El descubridor. Es fiestero y despreocupado. EL EMPERADOR es como el adolescente. Identifico al emperador como el aquí ahora. Algo inquieto. Algo que nace pero no es un cachorro. Podría ser un aprendiz de algo que se inicia. Un monje budista. Una gran flor. Un río que fluye de aguas claras.
EL EMPERADOR es el presente. El tú. La figura masculina. El momento. La base de la equivocación y la inexperiencia. La juventud. La fuerza y el temperamento, impulso y egoísmo. La pasión desmedida. La ausencia de reglas. El aprendizaje, la inseguridad y los miedos. El descubridor. Es fiestero y despreocupado. EL EMPERADOR es como el adolescente. Identifico al emperador como el aquí ahora. Algo inquieto. Algo que nace pero no es un cachorro. Podría ser un aprendiz de algo que se inicia. Un monje budista. Una gran flor. Un río que fluye de aguas claras.
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